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Compota al vino tinto de frutas desecadas

Postre
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Dificultad: Dificultad
Tiempo: Menos de 30 minutos

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Modo de preparación

Colocamos en una cazuela amplia todas las frutas desecadas: orejones albaricoque, higos turcos, ciruelas sin hueso y uvas pasa sultanas, todos excepto los dátiles naturales.Añadimos el vino tinto crianza Arnalte (el vino que hemos elegido es crianza porque le transmite el sabor a madera y le da un toque necesario para este postre), el vaso de vino dulce, el medio litro de agua fría, el azúcar y el palo de canela en rama. Cocemos durante 30 minutos con un hervor suave pero continuo. Pasado este tiempo, añadimos los dátiles naturales y dejamos al calor con una cocción suave durante 20 minutos más.Una vez cocido todo el conjunto dejamos reposar un mínimo de 2 horas en la nevera.Colocamos en una fuente y ya está listo para consumir. Podemos acompañar de un helado de vainilla.

Consejo nutricional

Las frutas secas no sólo prolongan el sabor del verano sino que nos proporcionan un dulzor diferente. Su valor calórico es elevado por su abundancia en hidratos de carbono simples. Son una fuente excelente de potasio, calcio, hierro y de provitamina A (beta-caroteno) y niacina o B3.La vitamina C, en mayor cantidad en la fruta fresca se pierde durante el desecado. Constituyen una fuente por excelencia de fibra que previene o mejora el estreñimiento.Esta receta constituye un complemento reconstituyente idóneo, en especial cuando se practican deportes de larga duración o esfuerzos físicos intensos, dado su aporte en azúcares y calorías, por lo que debería formar parte de las provisiones de montañeros y excursionistas.Su consumo está desaconsejado en caso de exceso de peso y la deben evitar las personas con diabetes e hipertrigliceridemia, por su concentración en azúcares simples. Por su alto aporte de potasio, personas con alteraciones renales importantes que requieren de dietas de control de dicho mineral, tampoco deben incluirla en su dieta. Los dátiles contienen tiramina, una sustancia que provoca constricción de los vasos sanguíneos, lo que puede provocar migraña en personas propensas.Por último, el ácido oxálico que contienen los higos secos puede formar sales con ciertos minerales como el calcio y formar oxalato cálcico, por lo que se ha de evitar su consumo si se padecen este tipo de cálculos o piedras renales, ya que se podría agravar la situación.